Agustín de Hipona. Ensayos sobre su itinerario espiritual
Gerardo Alarco LarrabureLa tesis del filósofo canadiense es que Agustín llevó a cabo una síntesis de platonismo y cristianismo cargada de nuevas posibilidades. Sin ser idéntico a los desarrollos modernos, a la larga el pensamiento agustiniano condujo a ellos.
San Agustín alteró el balance entre la atención del intelecto y el deseo de la voluntad de un modo decisivo. Encumbró a la voluntad por encima de aquél. De ese desbalance, nos dice Taylor, procede la doctrina agustiniana de las dos direcciones de la voluntad: la caridad y la concupiscencia. Pero ¿de dónde procede el desbalance? ¿No es eso lo que necesitamos saber para comprender mejor las fuentes de nuestra identidad?
Con la sutileza que caracteriza a sus observaciones, el P. Alarco nos lo dice con claridad: el desbalance procede de una nueva concepción de la moral y la religión.